lunes, 13 de abril de 2015

Cuentos e historias para la Ternura. La historia de este día martes 14 de abril del 2015. GRACIAS EDUARDO. TE QUEREMOS MUCHO. Residente.

Amigas y amigos,  Con la partida física de Eduardo Galeano vienen las tristezas, las lágrimas, el desconcierto así como la convicción de que tenemos de reto de EL DEBE que este gran latinoamericano nos deja. Aparecerán historias de quienes lo conocieron personalmente. Esta es una de ellas. Les presento este texto que me envió por correo electrónico mi hermano Graco y que luego lo encontré en el facebook de CALLE 13. Es conmovedora. El titulo lo tome de una parte de la historia.

Espero que les guste, y que VIVA EDUARDO GALEANO ¡¡¡¡.




Gracias Eduardo. Te queremos mucho.









Eran como las dos de la tarde. Luego de intercambiar varios correos electrónicos el encuentro se hacía real. Estaba por conocer, no solo a uno de los escritores más grandes de Latinoamérica, sino que también al único escritor que fue capaz de capturar la atención de un niño índigo, que ahora de adulto carga con un déficit de atención y que vive en una nube de un país que no existe.

Después de 3 cuadras doblando hacia la derecha, nos refugiamos en un pequeño restaurante italiano. En la mesa había pastas al dente, pan, aceite, un poco de pimienta y vino. Al principio me sentía nervioso, no sabía cómo empezar, sobre qué temas hablarle. Tenía frente a mí un libro abierto mientras tomaba vino y me iba sintiendo como un libro sin letras.

Como si fuera poco, en mi cabeza se hacía cada vez más recurrente el aviso de que soy un tipo que patinó por 5 escuelas en Puerto Rico antes de graduarse, sin ningún credencial intelectual, con muy pocas lecturas en la cabeza y con una facilidad increíble para perderse en cualquier conversación. Sabía que al final sería delatado por mis ojos espaciados que miran sin mirar y atienden sin atender.

Solo tenía una forma de sobrevivir a este encuentro, así que decidí confesarle mi “padecimiento”. Por alguna extraña razón, en ese momento todos los platos, vasos y cubiertos dejaron de hablar para escucharme decir: “Eduardo, tengo un problema, soy muy despistado y a veces se me hace muy difícil seguir una conversación”. A lo que él me contesto, “yo también soy despistado y de los peores”. Desde ese momento en adelante todo fluyó de forma natural, como si fuésemos amigos de antaño. Eduardo empezó a hablar mientras mi esposa y yo escuchábamos. Fue como escuchar al tiempo narrando historias.

Compartió los escritos que tenía en una de sus libretas miniatura, donde escribía una idea por página. En ese momento andábamos por la ciudad de Nueva York. “Las ciudades resuelven el 90% de los problemas que ocasionan”, leía uno de los escritos en aquella pequeña libreta.

Nos contó sobre todos sus viajes por Latinoamérica, el tiempo cuando acampó con mineros en Chile, las historias de sus amigos arrojados desde un avión con las tripas al aire durante la dictadura en Argentina, sus años en la revista, su tiempo en España. Nos habló sobre su familia, su compañera, sus hijos, su sobrina, sus amigos escritores, sus no tan amigos escritores, sus encuentros, sus despedidas; toda una vida contada frente a una mesa a la que le salieron raíces y ramas que rompieron las ventanas de aquella tarde que ya era noche.

El vino no se acababa y nunca se acabó, porque siguió merodeando por nuestras cabezas hasta nuestra salida de aquel pequeño restaurante. Y así, amarrados hombro con hombro, como si fuéramos compañeros de toda una vida, nos acompañamos hasta llegar a su hotel.

Le pregunté si necesitaba ayuda para llegar a su habitación y me miró con la cara de alguien que sobrevivió momentos mucho peores que una subida de elevador con tres botellas de vino en la sangre. Lo entendí totalmente, así que decidí darle un abrazo. Luego del abrazo, apretándome con fuerza la mano con la que escribo y casi hablándome con los ojos me dijo, nos volveremos a ver. Así me despedí de una de las mejores historias que viví, el mejor de los cuentos.

Gracias por ese día Eduardo. Te queremos mucho,

René, Sol y Milo



domingo, 12 de abril de 2015

Cuentos e historias para la Ternura. La historia de este día domingo 12 de abril del 2015. SABTABIEL. Eduardo S. Benavides Abril.

Amigas y amigos, en esta ocasión les presento una historia llamada Sabtabiel, en donde su autor, Eduardo Benavides Abril, nos narra brevemente los inicios de una de las experiencias académicas más importantes que ha tenido la UNAM, el Autogobierno de Arquitectura, establecido en el mes de abril de 1972, hace 43 años. Va pues esta historia, escrita por Benavides el 18 de abril del 2011 y colocada en el muro de Facebook de AUTOGOBIERNO y que aquí lo reproducimos por su calidad narrativa e histórica. Un agradecimiento a todas las compañeras y compañeros que hicieron posible esta gran experiencia académica del autogobierno, que a la vez orientó otras experiencias en escuelas del bachillerato y de las facultades de la UNAM. Un abrazo.



SABTABIEL


18 de abril de 2011











Sabtabiel Agúndez había desertado de la universidad por problemas económicos.

Realmente era una carrera costosa la de arquitectura; no sólo por el gasto en libros y materiales, sino también porque reprobar materias era el pan de cada día. Gastabas una fortuna para las entregas de Proyectos y salías reprobado ¿quién de clase media podía aguantar ese ritmo?

Y no es que hubiera desertado, él sentía que el sistema de enseñanza lo había expulsado.

Era el año 1972 cuando habló con el director de Servicios Escolares de la UNAM para explicarle que el gobierno de Baja California Sur, entonces territorio, estaría por otorgarle una beca para estudios por mediación de la abuela, y que estaría en posibilidades de continuar en la ENA su carrera interrumpida. Una vez te das de baja de la UNAM es muy difícil que te vuelvan a admitir. El argumento convenció y aunque no le dieron la beca por no ser sudcaliforniano, sí logro su reinscripción. Entrando entrando pidió examen extraordinario y finalmente acreditó la asignatura que parecía imposible de aprobar: Taller de Arquitectura I de quinto semestre. Uno de los profesores asignados al extraordinario era Carlos González Lobo quien sugirió de manera muy clara y sencilla una solución de funcionamiento para aquel proyecto de “Guardería Infantil”. Cuando logró superar el bache, Sabtabiel juró que no permitiría ser nuevamente expulsado por el sistema autoritario y castrante de enseñanza.

Sabtabiel –a nombre de su grupo de compañeros de la clase de Estructuras- se había opuesto a “el Rojinegro” en 1971 a que parasen las clases como protesta por aquel fatídico Jueves de Corpus, y es que Sabtabiel era el mejor estudiante del grupo en aquel entonces. Sabtabiel había cambiado ya en 1972.

En la ENA se organizaba una especie de Congreso Académico al inicio del semestre, poco antes del mes de abril de 1972, con el que se pretendía efectuar cambios curriculares que harían más elitista la carrera de arquitectura. En el marco de dicho Congreso se enteró que en Sinaloa y Nuevo León había conflictos estudiantiles. Vagamente recuerdo que el Congreso viró su rumbo hacia la atención de diversos conflictos universitarios entre los que estaba el rechazo institucional al ingreso de estudiantes normalistas y de estudiantes de la Prepa Popular (que a la postre llegarían a puestos de dirección en escuelas de arquitectura de otras universidades). El entonces director Ramón Torres Martínez no supo o no quiso enfrentar los reclamos de un movimiento estudiantil para encontrar soluciones conjuntas y optó por dar la espalda dejando plantados a quienes, en comisión, se acercaron a dialogar. El arquitecto Torres abandonó su oficina quedando en manos de dicha comisión y en poco tiempo (horas?) ya había un plantón en el quinto piso de la Torre de Rectoría.

De todo esto Sabtabiel se enteró sin haber estado presente; sólo supo que unos estudiantes estaban en plantón en Rectoría ¿Era ya el CAL? No lo era como tal pues el nombre se discutió tiempo después en reunión, pero sí eran sus fundadores

Una noche subió Sabtabiel a la Torre y entregó su dinero para apoyar la causa. De primera mano fue informado de todo lo sucedido. Las asambleas se sucedían a diario y a cada momento en el auditorio de la escuela y nuestro personaje ya estaba más que integrado al movimiento.

El martes 11 de abril, como todos sabemos, se redactó el acta constitutiva del naciente autogobierno donde se decreta el desconocimiento de todas las autoridades internas y externas de la ENA. Ello incluía al consejero técnico alumno Navegas y a la consejera universitaria alumna Laura Calderón, quienes ya estaban a favor del autogobierno desde mucho antes.

Del 11 al 18 de abril las reuniones de análisis y discusión de propuestas fueron intensivas con el auditorio lleno de estudiantes, profesores y trabajadores.

El desconocido director Ramón Torres Martínez (qepd) tuvo a bien convocar a una asamblea de diálogo para resolver los conflictos planteados por la comunidad. La cita era para el martes 18, y cuando la comunidad más activa -entre ellos Sabtabiel- llegó al auditorio, el espacio estaba casi lleno con profesores afines al ex –director. Aún así todos cupimos. El Arq. Torres propuso a varios profesores para que formaran “la mesa” y se iniciara la discusión. Nápoles y Lobo declinaron la invitación del ex argumentando que preferían participar “desde abajo” lo cual arrancó una gran ovación marcando así la tan anhelada derrota política del autoritarismo en lo que era la Escuela Nacional de Arquitectura; derrota que sigue vigente haste el día de hoy.

Sabtabiel se había inscrito con gran ilusión al Taller 6 de Alvaro Sánchez, pues dicho taller se anunciaba como un experimento pedagógico novedoso. Se planteaba ahí que el proceso del diseño arquitectónico dejaría de ser una “caja negra” para convertirse en una “caja de cristal”. Christopher Alexander figuraba como uno de los impulsores de la nueva concepción (entre otros participantes en el Congreso de Portsmouth, Inglaterra). Alvaro Sánchez enarbolaba los “métodos cuantitativos de diseño”. Buena parte del Comité se había inscrito en el Taller 6 y estaría trabajando para las comunidades de Chiapas. La experiencia de dicho taller merece un capítulo aparte porque de ahí surge con gran fuerza uno de los objetivos que los estudiantes como Sabtabiel propusieron hace exactamente 39 años, con no poco malestar de algunos profesores aliados: la Vinculación al Pueblo

El 18 de abril de 1972 se sepultó el autoritarismo y se iniciaron en asamblea los trabajos formales para definir estructura y objetivos del autogobierno.

Primera ventaja de la democratización de la enseñanza?... organizar cursos de regularización que resolvieran en definitiva el alto índice de reprobación de la vieja escuela. Ahí vimos a Sabtabiel junto con otros autogobiernistas recibiendo las solicitudes de inscripción de casi 4 mil alumnos irregulares. Por cierto, Sabtabiel siendo un alumno de apenas quinto semestre (después de casi 5 años, inscrito en 1967) decidió colaborar con la causa impartiendo a sus compañeros las clases necesarias en los cursos mencionados












sábado, 11 de abril de 2015

Cuentos e historias para la Ternura. El cuento de este día sábado 11 de abril del 2015. EL PEQUEÑO SABIO. Cuento Popular Árabe

Amigas  y amigos, les presento este cuento árabe, que me parece interesante en varios sentidos. Espero les guste. Abrazos.


El pequeño sabio.

Cuento Popular Árabe







Cuatro mercaderes muy amigos en una racha de buena fortuna consiguieron vender el total de sus mercancías en una sola jornada  y para celebrarlo decidieron refrescarse en una casa de baños regentados por una anciana viuda.

Antes de entrar y para evitar malentendidos los cuatros hombres dejaron dicho a la anciana que a no ser que los cuatro estuvieran presentes no les entregase el dinero, así evitarían robos entre ellos y la anciana accedió.

Sucedió que mientras se bañaban se dieron cuenta que faltaba el jabón y uno de ellos decidió salir a pedírselo a la anciana.

– Vengo de parte de mis compañeros para que me de el dinero- dijo el pícaro a labpobre anciana.

– Eso no puede ser, no puedo daros el dinero hasta que los cuatro esteis presentes y de mutuo acuerdo.

El mercader se acerco a la puerta de los baños y grito a sus compañeros:

– La vieja no quiere dármelo si vosotros no me dais permiso…así que gritadlo para que se oiga…

-Si vieja dáselo, dáselo y pronto- contestaron los tres mercaderes que creían que hablaban del jabón.

La anciana pues confundida le entregó el dinero al pícaro que escapo de allí como alma que se lleva el diablo.

Al salir del baño y entender lo sucedido los tres mercaderes estafados y enfadados decidieron culpar a la anciana y llevarla a juicio para meterla en prisión como única culpable del robo.

El dia antes de el juicio la anciana no cabía en si de pena y se puso a llorar en la puerta de su casa…

-¿Porque lloras noble anciana?-La interrumpió un niño de cinco años que la miraba triste.

-Déjame con mi pena…mañana iré a juicio y acabaré con mis viejos huesos en la cárcel…

-Anciana…si me cuentas tu problema y te doy una solución ¿Me darás una moneda para comprar avellanas?

-Si  me das una respuesta-  sonrío la anciana ante la dulzura del niño- la tendrás.

– De acuerdo- dijo el niño tras oír la historia- mañana te presentarás al juez con estas palabras :

Señor Juez, ellos me confiaron el dinero a condición de que no se los entregará a no ser que los cuatro estuviesen presentes, así que con sumo gusto si consiguen reunirse con su colega y venir a pedirme los cuatros de mutuo acuerdo el dinero yo se los devolveré.


Al día siguiente el juez dejo libre de cargos a la anciana ante la rabia de los tres mercaderes, y el niño dicen que llegó a ser unos de los grandes consejeros de la corte.

https://cantardebardo.wordpress.com/2007/12/30/el-pequeno-sabio-popular-arabe/

jueves, 9 de abril de 2015

Cuentos e historias para la Ternura. El cuento de este día viernes 10 abril 2015. LA VOZ. Alejandro Jodorowsky.

Amigas y amigos, hoy les presento este cuento del maestro Jodorowsky. Breve, corto, profundo y emotivo. Espero que les  guste. Un abrazo.


La Voz




Oí entonces una voz semejante al trueno. Me acerqué… y la visión me dirigió estas palabras: “Yo soy idéntico, a ti, y tu eres idéntico a mí; donde tú estás, estoy yo, y estoy en todas las cosas; cuando tú lo deseas, tú me recibes, pero al recibirme a mí, te recibes a ti mismo”.

Evangelio de Eva, citado por Alejandro Jodorowsky
Revista El Cuento. No. 31, Agosto 1968
Tomo V – Año V
Pág. 640


miércoles, 8 de abril de 2015

Cuentos e historias para la Ternura. La historia de este día miércoles 8 de abril del 2015. EL CIELO CUNA. Ernesto Cardenal.

Amigas  y amigos, este día les envío esta hermosa historia recuperada y narrada por Ernesto Cardenal. Ojala y les guste y nos  ayude para construir entre todos ese cielo cuna en este mundo en que vivimos. Un abrazo.







Una muchacha cuna de quince años, con una bonita argolla de oro en la nariz me ha hecho el siguiente relato del cielo:
“Cuando uno se muere se va en una canoa por un río largo. Uno está entonces muy débil, como borracho, y no puedo remar. Va así, muy débil en el centro de la canoa, y van cinco personas adelante y cinco atrás, que son las que reman. (Le pregunté si estas personas se veían, y me respondió con mucho énfasis: ¡No se ven!). El río tiene diez vueltas. Cuando el río está muy estrecho y tiene poca agua, se bajan de la canoa y empiezan a caminar hasta llegar al cielo.
“En el cielo todo es de oro. Se usan vestidos muy lindos, de sedas, con muchos colores. No más vestidos como éstos (y señalaba su vestido). Hay caballos muy grandes, y muchos perfumes, y casas muy lindas. Todas las casas tienen sus números. Allí en el cielo están todos los días aprendiendo, y aprendiendo mucho. Se aprenden muchas cosas, se aprende a leer.
“¿Peleas?, eso se arregla. No más peleas en el cielo.
“Cuando uno llega donde Dios, Dios está de espaldas. Uno le pregunta si lo quiere coger, Dios sólo vuelve la cabeza un poco. Se le repite la pregunta y se vuelve un poco más. A la tercera vez está completamente de frente. A los que han sido malos, a los que tienen rabias, Dios les sopla y los bota otra vez al río por donde habían venido. A los buenos les dice: ΄Este es un chiquito mío΄, y los coge en sus brazos. Porque cuando uno llega allá se vuelve como un chiquillo.
“En el cielo uno se hace ΄de oro mismo΄. Cuando una muchacha murió sin casarse, allí consigue marido: ΄muchachos muy bonitos΄. Cada persona que se muere encuentra su casa con su número. Antes de que se muera, su casa no tiene número. Cuando se muere se abre su casa y tiene número. Cada persona tiene su tienda. Los amigos tienen sus tiendas juntas. Los maridos y las mujeres ya no duermen juntos, sino que tienen sus tiendas, una al lado de la otra, y también las tiendas de sus parientes y de los amigos.
“En el cielo nunca se trabaja. Ya jamás se trabaja para cocinar. Todos tienen buenos vestidos y buenos zapatos.”


Ernesto Cardenal
Publicado por la revista El Cuento.
No. 13, Junio 1965
Tomo III – Año II
Pág. 510



martes, 7 de abril de 2015

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. La historia de este día martes 7 de abril del 2015. ATAREADO. José Revueltas.

Amigas y amigos

Este día este texto de José Revueltas. Espero les guste. Un saludo.




ATAREADO


—¿Qué haces aquí a esta hora, Pepe?

—Nada, me cité con Andrés a la una; yo llegué a las doce para no fallar; lo voy a esperar hasta las tres, pero si no llega a las cuatro, me iré a las cinco…










Diálogo entre E. Huerta y J. Revueltas


Publicado en la revista EL CUENTO.
No. 138 – 141, Enero – Diciembre 1998
Tomo XXX – Año XXXIV
Pág. 26

https://minisdelcuento.wordpress.com/category/jose-revueltas/