martes, 29 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. El cuento de este día martes 29 de octubre del 2013.



A cuatro días de la llegada de nuestros fieles difuntos.

Amigas y amigos

Este día les envío en cuento de Francisca y la Muerte, que algunas fuentes afirman que es de origen popular con una adaptación del cubano Onelio Jorge Cardoso, y otras afirman que  este es el autor. En fin, lo real es que el cuento es una maravilla. Ante tanto terror en nuestro México, esta historia es muy importante de leerla. Un abrazo. 





FRANCISCA Y LA MUERTE


                                                                          ONELIO JORGE CARDOSO

Al poeta, compañero
y amigo moldavo,
Petru Zadniprn, quien
me contó esta respuesta
de su mamá.




- Santos y buenos días- dijo la muerte, y ninguno de los presentes la pudo reconocer. ¡Claro!, Venía la parca con su trenza retorcida bajo el sombrero y su mano amarilla en el bolsillo.

- Si no molesto -dijo-, quisiera saber dónde vive la señora Francisca.

- Pues mire- le respondieron, y asomándose a la puerta, un hombre señaló con su dedo rudo de labrador:

- Allá por los matorrales que bate el viento ¿ve? Hay un camino que sube la colina. Arriba hallará la casa.

- "Cumplida está", pensó la muerte, y dando las gracias echó a andar por el camino aquella mañana que, precisamente, había pocas nubes en el cielo y todo el azul resplandecía de luz.

Andando pues, miró la muerte la hora y vio que eran las siete de la mañana. Para la una y cuarto, pasado el meridiano, estaba en su lista cumplida ya la señora Francisca.

- "Menos mal, poco trabajo; un solo caso", se dijo satisfecha de no fatigarse la muerte y siguió su paso, metiéndose ahora por el camino apretado de romerillo y rocío.
Efectivamente, era el mes de mayo y con los aguaceros caídos no hubo semilla silvestre ni brote que se quedara bajo tierra sin salir al sol. Los retoños de las ceibas eran pura caoba transparente. El tronco del guayabo soltaba, a espacios, la corteza, dejando ver la carne limpia de la madera. Los cañaverales no tenían una sola hoja amarilla. Verde era todo, desde el suelo al aire y un olor a vida subiendo de las flores.
Natural que la muerte se tapara la nariz. Lógico también que ni siquiera mirara tanta rama llena de nidos, ni tanta abeja con su flor. Pero, ¿qué hacerse? ; estaba la muerte de paso por aquí, sin ser su reino.
Así pues echo y echo a andar la muerte por los caminos hasta llegar a casa de Francisca.

- Por favor, con Panchita -dijo adulona la muerte.

- Abuela salió temprano -contestó una nieta de oro, un poco temerosa aunque la parca seguía con su trenza bajo el sombrero y la mano en el bolsillo.

- ¿Y a qué hora regresa? -preguntó.

- ¡Quién lo sabe! -dijo la madre de la niña-. Depende de los quehaceres por el campo, anda trabajando.
Y la muerte se mordió el labio. No era para menos seguir dando rueda, por tanto mundo bonito y ajeno.

- Hace mucho sol. ¿Puedo esperarla aquí?

- Aquí quien viene tiene su casa. Pero puede que ella no regrese hasta el anochecer.

"¡Chin!", Pensó la muerte, "se me irá el tren de las cinco. NO; mejor voy a buscarla". Y levantando su voz, dijo la muerte:

- ¿Dónde, me dijo, pudiera encontrarla ahora?

- De madrugada salió a ordeñar. Seguramente estará en el maíz sembrando.

-¿Y dónde está el maizal? –preguntó la muerte.

- Siga la cerca y luego verá el campo arado detrás.

- Gracias- dijo secamente la muerte y echó a andar de nuevo.
Pero miró todo el extenso campo arado y no había un alma en él. Soltóse la trenza la muerte y rabió:

- "¡Vieja andariega, dónde te habrás metido!" Escupió y continuó su sendero sin tino. Una hora después de tener la trenza ardida bajo el sombrero y la nariz repugnada de tanto olor a hierba nueva, la muerte se topó con un caminante:

-Señor, ¿Pudiera usted decirme dónde está Francisca por estos caminos?

- Tiene suerte -dijo el caminante-, media hora lleva en casa de los Noriega. Está el niño enfermo y ella fue a sobarle el vientre.

- Gracias- dijo la muerte como un disparo, y apretó el paso.
Duro y fatigoso era el camino. Además, ahora tenía que hacerlo sobre un nuevo terreno arado, sin trillo, y ya se sabe cómo es de incómodo sentar el pie sobre el suelo irregular y tan esponjoso de frescura, que se pierde la mitad del esfuerzo. Así, por tanto, llegó la muerte hecha una lástima a casa de los Noriega.

- Con Francisca, a ver si me hace el favor.

- Ya se marchó.

- ¡Pero, cómo! ¿Así, tan de pronto?

-¿Por qué tan de pronto? -le respondieron-. Sólo vino a ayudarnos con el niño y ya lo hizo. ¿De qué extrañarse?

-Bueno... verá -dijo la muerte turbada-, es que siempre una hace la sobremesa en todo, digo yo.

- Entonces usted no conoce a Francisca.

- Tengo sus señas -dijo burocrática la impía.

- A ver; dígalas -esperó la madre. y la muerte dijo:

- Pues... con arrugas; desde luego ya son sesenta años.

- ¿Y qué más?

- Verá... el pelo blanco... casi ningún diente propio... la nariz, digamos...

- ¿Digamos qué?

- Filosa.

- ¿Eso es todo?

- Bueno... además de nombre y dos apellidos.

- Pero usted no ha hablado de sus ojos.

- Bien; nublados... sí, nublados han de ser... ahumados por los años.

- No, no la conoce -dijo la mujer-. Todo lo dicho está bien, pero no los ojos. Tiene menos tiempo en la mirada. Esa, a quien usted busca, no es Francisca.
Y salió la muerte otra vez al camino. Iba ahora indignada sin preocuparse mucho por la mano y la trenza, que medio se le asomaba bajo el ala del sombrero.

- Anduvo y anduvo. En casa de los González le dijeron que Francisca estaba a un tiro de ojo de allí, cortando pastura para la vaca de los nietos. Mas sólo vio la muerte la pastura recién cortada y nada de Francisca, ni siquiera la huella menuda de su paso.
Entonces la muerte, quien ya tenía los pies hinchados dentro de los botines enlodados, y la camisa negra, más que sudada, sacó su reloj y consultó la hora:

- "¡Dios! ¡Las cuatro y media! ¡Imposible! ¡Se me va el tren!" Y echó la muerte de regreso, maldiciendo.
Mientras, a dos kilómetros de allí, Francisca escardaba de malas hierbas el jardincito de la escuela. Un viejo conocido pasó a caballo y, sonriéndole, le echó a su manera el saludo cariñoso:

- Francisca, ¿cuándo te vas a morir? -
Ella se incorporó asomando medio cuerpo sobre las rosas y le devolvió el saludo alegre:

- Nunca -dijo-, siempre hay algo que hacer.

lunes, 28 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. El cuento de este día lunes 28 de octubre del 2013.

A seis días de la llegada de nuestras difuntas y difuntos.

Amigas y amigos

Dentro de esta serie de cuentos e historias para recibir a nuestras y nuestros muertos, les envío este dialogo entre Canek y el niño Guy.  Espero que les guste y nos conmueva a hacer algo por nuestros niños mexicanos. Un abrazo.

Quiero dedicar este envío al niño Gabbo Cuentero, que hace un par de días despertó de este sueño momentáneo que es la vida. Un beso, un abrazo y una lagrima a Gabbo. Así sea.



¿Qué les pasa a los niños que se mueren?


                                                                                                        Canek
                                                                                                     Ermilo Abreu Gómez



-- Es cierto, Jacinto, que los niños que se mueren se convierten en pájaros?
-- No sé, niño Guy. 



-- Es cierto, Jacinto, que los niños que se mueren se vuelven flores?
-- No sé, niño Guy.


-- Es cierto, Jacinto, que los niños que se mueren van al cielo?
-- No sé, niño Guy.


-- Entonces, Jacinto, dime, que les pasa a los niños que se mueren?
-- Los niños que se mueren, Nino Guy, despiertan.

sábado, 26 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. El cuento de este día domingo 27 de octubre del 2013.



A siete días de la llegada de nuestras y nuestros muertos.

Amigas y amigos

Hoy les envío esta historia escrita por el colombiano Nicolás Buenaventura. Una historia en la que se mezclan la muerte, el olvido y la memoria. Ojala y les guste. Un abrazo.






La Muerte

Nicolás Buenaventura



(Inspirado en un relato de la cultura Inca.)


Todas las mujeres y todos los hombres tenían que hacer un largo viaje solitario del que regresaban cansados pero cargados de historias extraordinarias y alimentos desconocidos.

Un día, un hombre que en su viaje había comido tierra y se había emborrachado con una
planta, se quedó dormido. Soñó que regresaba, pero no regresó. Las mujeres y los hombres lo aguardaron y como nunca volvió decidieron olvidarlo.

Con el tiempo, el hombre despertó y, sorprendido de no hallarse entre los suyos, haciéndose mil preguntas, preocupado y confundido regresó. Algo terrible, que él no comprendía, había ocurrido: lo habían olvidado.

Desesperado iba de un lado para otro, saludaba, hacía gestos tratando de llamar la atención… Nadie lo saludaba, nadie lo distinguía, nadie lo reconocía. Para ellos, él ya no existía.

El olvidado decidió irse más lejos y esperar a los que salían de viaje y, en cuanto los veía llegar, les hacía comer tierra y probar la planta.

Ellos, borrachos, alucinados, soñaban que regresaban, pero no regresaban. Las mujeres y los hombres los olvidaban.

Con el tiempo, a fuerza de olvido, se fueron volviendo flacos.
Flacos…
Más flacos todavía.
Ya no se sostenían, se cayeron y fueron devorados por la tierra.
Con el tiempo, los que se iban de viaje ya no regresaban.
Así nacieron la muerte y el olvido.

Allí, donde la tierra había devorado a los olvidados, nació una plantita verde, llena de arrugitas y con puntitos blancos. Las mujeres y los hombres la probaron, les gustó, se la comieron, entonces recordaron. Había nacido la memoria.

viernes, 25 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. La historia de este día sábado 26 de noviembre del 2013, a ocho días de que lleguen nuestros muertos.



Amigas y amigos

En esta semana enviaré cuentos e historias para recibir a nuestros fieles difuntos, a nuestras muertas y muertos. Espero que les gusten y les conmuevan. Inicio con esta historia del Viejo Antonio, para recordar que acá nuestros muertos viven. Viven, sí, pero no porque lo deseemos, que de por sí... no porque guardemos su memoria, que de por sí. Viven porque nos han dejado un debe, un pendiente, un algo que debemos hacer. Un abrazo.




                                                         

Donde viven nuestros muertos

             (La geografía según el Viejo Antonio)


Septiembre. Llueve. Los caminos reales son ahora pequeños arroyos momentáneos. Los piques una sucesión de charcos mal contenidos por milpas, acahuales y árboles deslavados. Como si estuviera aún lejana, una voz se escucha:

Vengo llegando. Como puedo me arrincono junto al fogón.
Aunque estoy empapado, he logrado poner a salvo el tabaco y algunas hojas de doblador. Apenas si doy un sorbo al café que la Juanita me pasa con su mano llena de calendarios pasados y por venir. Con paciencia y empeño, como de por sí, me forjo un cigarrillo y lo enciendo con un tizón.

Mi nombre es Antonio, pero creo que eso ya lo saben.
El Sup me dice “el Viejo Antonio”. Aunque ya estoy difunto, cada tanto me da por aparecer para contar historias ya pasadas.
Con el Sup nos conocimos hace ya muchas lluvias y él seguido viene a hacerme preguntas que yo respondo con otras preguntas... o con historias.

Casi siempre, después de encenderme el cigarro, sigue la palabra. El Sup a veces saca su pipa... pero no siempre... y es que seguido se le moja el tabaco por sudor... o por lluvia... o por amores... o porque al cruzar el vado del río, la corriente lo tumba y lo hace dar maromas... y llega a la champa chorreando agua... y entonces, como a mí, la Juanita le arrima un banquito junto al fogón y le da café... Bueno, pues les decía que, después de encender el cigarro, debiera seguir la palabra.
No una palabra dura como las que usan ustedes los ciudadanos, sino sencilla y humilde... como de por sí somos nosotros.
Pero ahora no sigue la palabra... sólo me quedo viendo como la serpiente de humo se enrosca y se confunde con el humo del fogón.
Así tardo, fumando y tomando café. Y es porque el humo no va a traer una historia pasada, sino una por hacer todavía. Y las historias por hacer hay que callarlas mucho antes de hablarlas.
Así es de por sí acá abajo. En cambio allá arriba hay muchabulla... ruido... palabras duras de entender... y vacías.

Les estaba diciendo que yo ya estoy finado. Me morí por allá del 94. Muchos no se acuerdan o se hacen patos, pero ese año nos alzamos contra los malos gobiernos. Y aquí sigo... aquí seguimos.

“Finado” quiere decir muerto. Aunque acá nuestros muertos viven. Viven, sí, pero no porque lo deseemos, que de por sí... no porque guardemos su memoria, que de por sí. Viven porque nos han dejado un debe, un pendiente, un algo que debemos hacer.

Por eso cada tanto hay que ir donde viven nuestros muertos para seguir agarrando el compromiso de cumplir ese debe. Y sólo ahí
es donde se sabe el lugar y la hora, el cuándo y el dónde, o, como  dicen ustedes los ciudadanos, el calendario y la geografía.

No es en las fechas ni en los lugares de arriba.

Es acá abajo donde está nuestra geografía.

Es donde viven nuestros muertos.

Antonio, el Viejo Antonio.
Septiembre del 2010

sábado, 19 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. La historia d este día sábado 19 de octubre del 2013, día internacional para el tratamiento del cáncer de mama

Amigas y amigos.


El cáncer de mama es la causa del fallecimiento de más de 5 mil mujeres mexicanas al año. Es un cáncer que ataca no sólo a las mujeres sino a las familias enteras por las consecuencias emocionales que conlleva. Las causas sociales son tremendas; Falta de una política pública de prevención, pésimas instalaciones  para atender a las enfermas, y violencia hacia las mujeres, entre otras causas. Rita Guerrero fue una de las mujeres atacadas por este mal.
Hace dos años, un amigo me envió esta historia que hoy les mando. Un abrazo y que pronto hagamos un esfuerzo social para salvar a las mujeres mexicanas.





RITA; UN ETERNO INSTANTE

                                               Para Rita Guerrero,  por todo lo que nos ha regalado y enseñado.



En la plaza Hidalgo de Coyoacán, ya entrada la noche, ella cantaba en el escenario.Sus ojos y su largo cabello, su esbelto cuerpo y su voz estaban ahí, con su música cantando y celebrando que la Marcha por el Color de la Tierra está ya en la ciudad de México.
Ella es así. Canta al igual que la mujer de cuyo nombre ha tomado para ponerlo en su banda de rock.
Y ella canta esa noche:
Tratar de ver que tienes adentro,
resulta banal,
puedo intuir, puedo oler, puedopensar,
pero saber… jamás.
Quisiera saber que tienes adentro
aunque no tengas nada.
Quisiera saber.
Cierro los ojos y   todo es azul casi morado

Abajo,miles de  chavas y chavos jóvenes la siguen, cientos de mujeres y hombres maduros también. Lucio la mira asombrado y comenta con sus hijos; Esa banda es bien chingona, y la dama  es sin igual.
Quince años después, la rockera es víctima del cáncer de mamá. Al igual que miles y miles de mujeres mexicanas, está desprotegida, porque miles y miles de artistas en este país no tienen  acceso a la medicina social. En México, se detectan diariamente 35 casos de cáncer de mama como se lo detectaron a Juliana ya Eliza,  y a diferencia de aquellos países ricos,  acá no hay recursos, y eso que aquí vive el hombre más rico del mundo. Acá en México, cada día, 12 mexicanas  pierden la vida  por este cáncer.
Las amigas y amigos de Rita organizan eventos para financiar su tratamiento. Pero después de que ella  lucha durante catorce meses, su cuerpo se nos va.

Esta noche, quince años después, nuevamente con su familia, Lucio camina por la Plaza Hidalgo de Coyoacán. Y  Rita sigue cantando ahí ante cientos de chavos y chavas que bailan, que gritan, que se besan, que fuman,que, como ella, celebran a sus hermanos que vienen de las montañas del sureste mexicano. Rita sigue cantando, ahora  la canción de Rockdrigo González:

Si volviera el amor,
si tuviera un hermano,
un amigo
un sueño en la mano
Moriría ese  dolor de buscar el calor en el cruellaberinto de este vaso de alcohol,
de estas calles sin sol.
Si tuviera ilusiones
Si existieran razones, locuras,  mentiras, pasiones,
 no habría necesidad depasarme  por  horas bebiendo cantimploras de esta gris
soledad, de esta eterna ansiedad.
Si pudiera borrarme esos viejos recuerdos, 
que como viles cuervos arrancan ya mis ojos, 
dejando mis despojosentre historias hirientes, 
igual de indiferentes al amor y  a las gentes
Si te hubieras quedado, 
si mehubieras pedido que quemara el sonido de ese viejo pasado,  
no estaría aquí metido ahogando mis entrañas,arañando el olvido,
 bien confuso y perdido.
Cuando tenga la suerte de encontrarmea la muerte,
 yo le voy a ofrecer todo el tiempo vivido y este vaso henchido
 por un distante instante, un instantede olvido.

Rita sigue acá, en las calles de esta ciudad, con miles de amores, miles dehermanos, miles de amigos, miles de sueños que sus manos sembraron en nuestrasvidas y en nuestras ilusiones.
Yseguramente Rita  ya  ofreció todo el tiempo vivido y ese vasohenchido por un eterno instante…  un  eterno instante de nunca olvido.

El Hombre del Traje Gris.
Ciudad de México Tenochtitlan.
Sábado 12 de marzo del 2011.

jueves, 17 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. La historia de este día jueves 17 de octubre del 2013.




Amigas y amigos.



El viernes 11 de octubre de este año, el diario Reforma publicó en la portada de su sección Ciudad la nota “Identifica Gobierno a Grupos Anarquistas” que alude a un supuesto “Análisis de Grupos Anarquistas” elaborado por el Gobierno perredista  del Distrito Federal en el que se describen los supuestos grupos, nombres y tácticas que utilizan quienes han enfrentado a la policía capitalina en las manifestaciones desde el #1DMx. El pasado domingo tuve oportunidad de leer la nota y encontré entre la lista de los supuestos anarquistas, a Julio Pisanty Alatorre.



El médico Pisanty es amigo de una de mis hijas y ella me ha platicado en torno a este muchacho. Le creo completamente a mi hija y a él. No le creo a Reforma y al (Des)gobierno  perredista del DF. Ese partido cada día es más cínico, corrupto y totalitario, así como sus funcionarios y dirigentes. La historia un día les cobrará la factura. Los invito a que lean la nota de ese diario y aquí la carta de médico Pisanty. Ojala y les conmueva. Un abrazo.





¿Por qué soy peligroso?



Mi nombre es Julio Pisanty Alatorre. Soy médico, y actualmente estoy por terminar el Internado Médico de Pregrado en un hospital público en la Ciudad de México. El día viernes, mientras revisaba a una mujer embarazada, me habló un amigo para informarme que, al parecer, soy uno de los once “anarquistas” más peligrosos de la ciudad. Así, por lo menos, dice un artículo publicado en el periódico Reforma, y replicado en otros medios, supuestamente basado en un informe realizado por el gobierno del Distrito Federal.

La noticia me tomó por sorpresa. No pude más que preguntarme: ¿será que sí soy peligroso? Evidentemente, es falso que mi “peligrosidad” radique en mi “grado de violencia y participación constante en las manifestaciones que terminan en actos vandálicos” (como dice el afamado diario). Lo que de mí se dice –salvo que estudio en la Facultad de Medicina– es pura y llana mentira. El absurdo se hace tanto más evidente cuanto que la dinámica actual de mi formación profesional no me permite “la participación constante en las manifestaciones”

Surge, entonces, una nueva duda: ¿por qué soy peligroso?

¿Será que soy peligroso por pensar que otra forma de hacer medicina no sólo tiene que ser posible, sino que es necesaria y urgente? ¿será que soy peligroso por pensar que algo no anda bien cuando veo gente abandonar mi hospital “público” por no tener el dinero para pagar tratamientos que les salvarían la vida, y a esto se le llama “alta voluntaria”? ¿será que soy peligroso por expresar constantemente la postura de que las enfermedades que padece la gente son producto de una estructura social injusta? ¿será, tal vez, que soy peligroso por afirmar que un sistema que se basa en el trabajo de médicos en formación con jornadas de más de 32 horas sin dormir no puede ser lo mejor para el público? ¿será que soy peligroso por pensar y expresar que una reforma que pasa la factura de los gastos en las escuelas a los padres de familia no puede ser llamada reforma educativa? ¿por creer que, como médico, es mi deber oponerme a una guerra absurda que ha sembrado mi país de muertos que tenían mi edad? ¿por participar en un movimiento que puso el dedo sobre la manipulación mediática, esa misma de la que ahora soy víctima? ¿será que lo peligroso es que somos muchas y muchos los que pensamos así?

A mi parecer, lo que de mí dice este “informe”, y la forma en que algunos medios lo han replicado, muestra el maniqueísmo con el que actúa, en este caso, el gobierno del Distrito Federal. Muestra también la falsedad de sus supuestas investigaciones, que buscan presentar explicaciones simplistas sin molestarse en acercarse aunque sea un poco a la realidad. El GDF y los medios hoy buscan construir personajes linchables, en lugar de mirar a la marginación y la desigualdad en el origen de la situación actual. Mi caso, creo, desenmascara su farsa: ¿un médico que aún cree en el humanismo, que hace teatro, que intenta ser congruente en la clínica y la calle, es el radical peligro que invocan cuando intentan regular las manifestaciones públicas?

Como médico, y como habitante de esta tierra entre el Bravo y el Suchiate, veo con gran preocupación el rumbo autoritario en que camina el país. Hoy me tocó vivir un ejemplo, quizá menor en comparación con los golpeados, los muertos y desaparecidos, de este autoritarismo que deja clara la necesidad de, como sociedad, ponerle un alto.

¡Salud y Saludos! Julio Pisanty Alatorre


lunes, 14 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. La historia de este día 12 de octubre del 2013.

Amigasy amigos. 

Desde pequeños, muchos de nosotros, fuimos educados en el llamado “Día de la Raza”,y se festejaba en nuestras escuelas como un gran acontecimiento. Nos ocultaron a muchos y muchas de nosotros una verdadera barbarie. Bueno, así son las historias de este mundo, verdades, mentiras, medias verdades, medias mentiras.Todo depende que se observa y desde donde se observa ¿No?. Bueno, les envío esta historia breve de Eduardo Galeano acompañada de una fotografía que muestra a un Hernán Cortés “conquistando” a los "salvajes" de estas tierras, y que es un monumento en Medellín, España. Un abrazo.


                                                                          12
                                                 Octubre.

                                         El Descubrimiento.


En1492, los nativos descubrieron que eran indios,
descubrieronque vivían en América,
descubrieronque estaban desnudos,


descubrieronque existía el pecado,
descubrieronque debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otrocielo,
yque ese dios había inventado la culpa y el vestido
yhabía mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a latierra y a la lluvia que la moja.





                                                                            Eduardo Galeano. Los hijos de los días.
                                                                                                                   Edit. S.XXI

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. La historia de este día viernes 11 de octubre del 2013.

Amigas y amigos

Les envío esta historia de nuestro Eduardo Galeano,espero que les guste. Un abrazo y recuerden que África es el origen.

 

LA DAMA QUE ATRAVESÓ TRES SIGLOS.

                                                                                   

                                                                                    EDUARDO GALEANO


                                                                    Octubre
                                                  11


Alice nació esclava, en1686, y esclava vivió 116 años.
Cuando murió, en 1802,con ella murió una parte de la memoria de los africanos en América. Alice no sabía leer ni escribir, pero estaba toda llena de voces que contaban y cantaban leyendas llegadas de lejos y también historias vividas de cerca. Algunas de esas historias venían de los esclavos que ella ayudaba a fugarse.
A los noventa años se quedo ciega.
A los ciento dos,recuperó la vista:
Fue Dios —dijo—. Él no me podía fallar.

Le llamaban Alice delFerry Dunks. Al servicio de su dueño, trabajaba en el ferry que llevaba y traía pasajeros a través del río Delaware.

Cuando los pasajeros,siempre blancos, se burlaban de esta vieja viejísima, ella los dejaba varados en la otra orilla del río. Ellos la llamaban a gritos, pero no había caso. Era sorda la que había sido ciega.




De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. Las historias de este día miércoles 9 de octubre del 2013.

Amigas y amigos

Van aquí otras siete anécdotas, relatos o vivencias,como gusten definirlas, de personas que vivieron en algún momento con el Che. Lo importante es leerlas y sentirlas, y sobre todo,caminarlas. Un abrazo.





YO ERA MÉDICO.

Un intelectual latinoamericano confiesa al Che que no sabe cómo contribuir a la revolución en su país.

-        ¿Qué cosa es usted?
-        Soy escritor.
-        ¡Ah, yo era médico!

                                                                                                      Jesús Soto Acosta.



NO SOMOS IGUALES QUE ELLOS.

El Che sentía un gran cariño y admiración por el capitán Roberto Rodríguez, quien erajefe del pelotón suicida.

“Cuando al Vaquero lo matan, yo estaba bastante cerca de él, pero por la parte de abajo. El Mexicano, Orestes Colina y yo lo condujimos por los huecos hacia un lugar en donde pudiera ser atendido… cuando íbamos con su cuerpo hacia la Comandancia nos encontramos con el Che …

“Colina en medio de un ataque de ira, le dijo al Che, porque el Che traía a un teniente de la policía prisionero: “lo que tenemos que hacer es matar a este”. El Che, con palabras suavemente pronunciadas, con un sentimiento muy grande, le dijo;
“- ¿Tú crees que nosotros somos iguales que ellos?


                                                                                                          Julio Rodríguez Quintero.


EL GUANTE PARA ESE DEDO.

Después de leer un artículo sobre la guerra le escribe al autor.

“La primera cosa que debe hacer un revolucionario que escribe historia es ceñirse a la verdad como un dedo al guante.
“- Tú lo hiciste, pero el guante era de boxeo y así no vale.
Mi consejo; relee el artículo, quítale todo lo que tú sepas que no es verdad, y ten cuidado con todo lo que no te conste que sea verdad”.

                                                                                                                               Jesús Soto Acosta.



DEJAR LAS COMODIDADES.

La tropa hace silencio.
El casco de la lancha es lamido por las olas del lago.
No se ha materializado la idea de liberar al Congo. Los cubanos regresan a su patria.
El momento es solemne. Muchos no volverán a ver al Che, quien les dirija por última vez la palabra.

“Compañeros…solamente se es revolucionario cuando de está dispuesto a dejar todas las comodidades para ir a otro país a luchar…”

                                                                                                                               William Gálvez.



LA MUERTE  DE SAN LUIS.

En Bolivia, el 25 de abril de 1967, cayó en combate el capitán Eliseo Reyes (SanLuis). Había peleado al lado del Che en la Sierra Maestra y durante la invasión al occidente cubano.

El grupo guerrillero rodea su cadáver y el argentino se separa, extrae un pañuelo sucio y “llora como lo hace un padre cuando pierde a un hijo, como un jefe a quien la guerra no ha podido nunca arrebatarle la ternura”.

                                                                                                      Emilio Surí Quezada.



…TODOS LOS NIÑOS TENGAN COLCHAS.

Los guerrilleros llegan a una aldea boliviana.
Uno de ellos, Pacho, al observar que los niños duermen sobre el suelo, sobre unos pedazos de cuero, les regala su colcha.

El Che le dice: “Es un gesto muy lindo, pero hay que luchar para que todos los niños tengan colchas”.

                                                                                                                               Adys Cupul.



LES CUBRIÓ LA RETIRADA.


El 8 de octubre de 1967 la guerrilla que comandaba en Bolivia es cercada en la Quebrada del Yuro.
Es inminente un combate en condiciones desfavorables para los revolucionarios.
Ordena a los enfermos retirarse y se queda con un pequeño grupo para cubrirles la retirada.

Se enfrenta al enemigo hasta que es herido y su fusil inutilizado.

Solo así pueden capturarlo.

                                                                                              Harry Villegas.

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. Las historias de este martes 8 de octubre del 2013.

Amigas y amigos

Hace cinco años, por azares del destino, cayó en mis manos un libro muy interesante de nombre Más allá del soldado, el autor es José Antonio Quintana. En este texto el autor presenta 119 relatos pequeños, testimonios, anécdotas, recuerdos y vivencias de personas que estuvieron en algún momento con el Ché Guevara. Es un libro interesante y conmovedor, se los recomiendo. Hoy y mañana les envío algunos de estos relatos. Espero que les gusten. Un abrazo.


COMO ME PARESCO A CANTINFLAS.

A la semana de haber penetrado con la columna ocho Ciro Redondo en La Cabaña, el Che se sentía sumamente agotado. Una notable palidez se había apoderado de su rostro.

Al mirar su propio retrato en un periódico, me dijo con la ironía que le era tan propia:

- ¡Cómo  me parezco a Cantinflas…!

                                                                                                Antonio Nuñez Jiménez.


ME DEJÓ A PIE.

Cuando el Che veía que la gente era sincera y echaba para adelante sin aspavientos, tecogía estimación, aunque nunca te lo decía, pero te dabas cuenta en la forma en que te oía  y te trataba. Era muy simpático en su forma de proceder.

Recuerdo que yo tenía un carro Lincoln muy bonito, que lo había ocupado en Matanzas mientras veníamos para La Habana. Yo llevaba a una muchacha, y cuando estábamos en el garage se me acercó y me dijo: “Por supuesto que esa no es tu señora, ¿no?”.  “No, es una compañera que voy a dejar por allá adelante”, le dije.

Entoncesbajó a uno de la escolta y le ordenó; “Lleva a la compañera y sigue con el carro para Tarará”.

No vi  nunca más el carro. Se lo entregó a Ricaño y me dejó a pie.

                                                                                                                           Víctor Bordón.


¿ERES ECONOMISTA?

Cada vez que hacía falta un hombre serio para un cargo importante, Che se presentaba para ese trabajo. Se le había nombrado con anterioridad presidente del Banco Nacional en un momento en que aquellos técnicos especialistas en bancos pero inconsistentes políticamente, abandonaron el país…

Después se hicieron bromas y anécdotas, que si se había preguntado por un economista y  que Che se ofreció, y le preguntaron:

-        ¿Tú  eres economista?
-        No,  yo soy comunista.

                                                                                                                                Fidel Castro.


UN CHINO LAVANDERO.

En el cuartel de Remedios, acabado de tomar por las fuerzas a su mando, hay varias fotografías de personas buscadas por el ejército.

Entre  los retratos está el de Mao Tse Tung.
El Che observa el mural y le expresa al capitán Antonio Nuñez Jiménez:
“A lo mejor estos guardias creyeron que Mao era un chino lavandero de Remedios”.


                                                                                                                       Antonio Nuñez Jiménez.



EL BESO A LA NIÑA.

En el hogar de una familia boliviana que tiene seis hijos,conversa con la mamá de los niños.

Toma de la mano a la más pequeña, de apenas seis meses, y le da un beso.

Su voz es un susurro: “Siento una pasión inmensa por los niños, porque soy padre, mis hijos están en La Habana y no sé nada de ellos hace mucho tiempo”.

                                                                                                                          Harry Villegas.


UN MIEDO ATROZ

¿Qué puedo decir del Che que no hayan dicho?

Que una vez le pregunté:

- ¿Nunca has sentido miedo?
Y me contestó:
- Un miedo atroz.

                                                                                                                             Enrique Oltuski


PRIMERO INDIO ANALFABETO


En Argentina conversa con el representante de la UPI en este país. Corre el mes de junio de 1952.

El reportero le dice “…que era una lástima que en 1806 los criollos hubieran derrotado a los ingleses, pues si no,seríamos como los americanos”.

Granados interviene:
“O como los indios, que tienen un 90 por ciento de desnutrición y de analfabetismo y hace 500 años son colonia inglesa”.

El Che asevera:                   
“Pues yo prefiero ser indio analfabeto a norteamericano millonario”.

                                                                                                                                  Alberto Granado.