lunes, 14 de octubre de 2013

CUENTOS E HISTORIAS PARA LA TERNURA. Las historias de este día miércoles 9 de octubre del 2013.

Amigas y amigos

Van aquí otras siete anécdotas, relatos o vivencias,como gusten definirlas, de personas que vivieron en algún momento con el Che. Lo importante es leerlas y sentirlas, y sobre todo,caminarlas. Un abrazo.





YO ERA MÉDICO.

Un intelectual latinoamericano confiesa al Che que no sabe cómo contribuir a la revolución en su país.

-        ¿Qué cosa es usted?
-        Soy escritor.
-        ¡Ah, yo era médico!

                                                                                                      Jesús Soto Acosta.



NO SOMOS IGUALES QUE ELLOS.

El Che sentía un gran cariño y admiración por el capitán Roberto Rodríguez, quien erajefe del pelotón suicida.

“Cuando al Vaquero lo matan, yo estaba bastante cerca de él, pero por la parte de abajo. El Mexicano, Orestes Colina y yo lo condujimos por los huecos hacia un lugar en donde pudiera ser atendido… cuando íbamos con su cuerpo hacia la Comandancia nos encontramos con el Che …

“Colina en medio de un ataque de ira, le dijo al Che, porque el Che traía a un teniente de la policía prisionero: “lo que tenemos que hacer es matar a este”. El Che, con palabras suavemente pronunciadas, con un sentimiento muy grande, le dijo;
“- ¿Tú crees que nosotros somos iguales que ellos?


                                                                                                          Julio Rodríguez Quintero.


EL GUANTE PARA ESE DEDO.

Después de leer un artículo sobre la guerra le escribe al autor.

“La primera cosa que debe hacer un revolucionario que escribe historia es ceñirse a la verdad como un dedo al guante.
“- Tú lo hiciste, pero el guante era de boxeo y así no vale.
Mi consejo; relee el artículo, quítale todo lo que tú sepas que no es verdad, y ten cuidado con todo lo que no te conste que sea verdad”.

                                                                                                                               Jesús Soto Acosta.



DEJAR LAS COMODIDADES.

La tropa hace silencio.
El casco de la lancha es lamido por las olas del lago.
No se ha materializado la idea de liberar al Congo. Los cubanos regresan a su patria.
El momento es solemne. Muchos no volverán a ver al Che, quien les dirija por última vez la palabra.

“Compañeros…solamente se es revolucionario cuando de está dispuesto a dejar todas las comodidades para ir a otro país a luchar…”

                                                                                                                               William Gálvez.



LA MUERTE  DE SAN LUIS.

En Bolivia, el 25 de abril de 1967, cayó en combate el capitán Eliseo Reyes (SanLuis). Había peleado al lado del Che en la Sierra Maestra y durante la invasión al occidente cubano.

El grupo guerrillero rodea su cadáver y el argentino se separa, extrae un pañuelo sucio y “llora como lo hace un padre cuando pierde a un hijo, como un jefe a quien la guerra no ha podido nunca arrebatarle la ternura”.

                                                                                                      Emilio Surí Quezada.



…TODOS LOS NIÑOS TENGAN COLCHAS.

Los guerrilleros llegan a una aldea boliviana.
Uno de ellos, Pacho, al observar que los niños duermen sobre el suelo, sobre unos pedazos de cuero, les regala su colcha.

El Che le dice: “Es un gesto muy lindo, pero hay que luchar para que todos los niños tengan colchas”.

                                                                                                                               Adys Cupul.



LES CUBRIÓ LA RETIRADA.


El 8 de octubre de 1967 la guerrilla que comandaba en Bolivia es cercada en la Quebrada del Yuro.
Es inminente un combate en condiciones desfavorables para los revolucionarios.
Ordena a los enfermos retirarse y se queda con un pequeño grupo para cubrirles la retirada.

Se enfrenta al enemigo hasta que es herido y su fusil inutilizado.

Solo así pueden capturarlo.

                                                                                              Harry Villegas.

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